Limpiando en primavera

Para la mayoría de las personas levantarse por las mañanas para acudir al trabajo es una rutina a veces incomoda ¡uff los lunes¡ agradable o indiferente. Pero que no  produce especial emoción.

Para mí acudir al trabajo es una fiesta.

El viernes me llamaron de la Cooperativa Entrevecinos, nos habían contratado la limpieza de una casa recién terminad en una urbanización próxima a Valladolid. Había que dejarla a punto antes de que los propietarios pudiesen hacer la mudanza.

Yo he trabajado durante años en una empresa de limpieza, hasta que en 2008 nos echaron a la mayoría a la calle. Con más de 15 años de vida laboral he vuelto a la casilla de salida y a nadie parecía importarle toda la experiencia y la sabiduría que he acumulado, porque aunque no lo creáis para limpiar una casa, una oficina o un colegio también hay que saber. Hay productos que no se venden en las tiendas, trucos que mejoran el aspecto de los materiales o maquillan los pequeños desperfectos y lo que yo con mis años de experiencia puedo hacer en  3 horas, posiblemente otra persona tarde mucho más.

Nuestra Cooperativa ha conseguido devolverme la ilusión, yo no quiero depender de una ayudad pública, quiero trabajar, es mi derecho, y sé que puedo aportar muchas cosas. De momento aún no tengo una nómina estable pero poco a poco seguro que lo conseguiremos.

Quiero darle también las gracias a las personas que nos han encargado este trabajo, que ha sido doble, limpiar su  nueva casa, donde espero que sean muy felices, y dejar como los chorros del oro la antigua para que los nuevos propietarios puedan entrar a vivir rápidamente. Gracias por confiar en nosotros.

 

(Foto: Mariana González)

Related Post
0 Comments

leave a comment

*